martes, 12 de junio de 2012

El Mono Cabuya como contador de historias hace un homenaje a una de las empresas más prósperas del país y publica un cuento que se ha querido llamar "La leyenda del Águila Roja". Se pone en consideración de todos ustedes para que nos hagan sus comentarios.



LA LEYENDA DEL ÁGUILA ROJA


En una pequeña finca de la zona cafetera de Colombia vivía un hombre de avanzada edad al que todo el mundo conocía como el Mono Cerezo. Tenía fama de hacer el mejor tinto de la región. 
“Es que desde que se compró esa cafetera el aroma de su café se siente por doquier” comentaba la gente. El Mono se sentía muy feliz de poder ofrecer a quien lo visitara el tan delicioso elixir. 
Cuando el Mono empezaba a preparar su delicioso café y en el ambiente se sentía el aroma tan particular, por el cielo surcaba, según algunos, un águila de plumaje rojo. Nadie le veía, pero todo aquel que vivía en la vereda la sentía y escuchaba el sonido característico del ave. Era un dulce silbido que al descender por los cafetales anunciaba su llegada.
Se regó la fama del Águila roja por toda la región. 
La casita del Mono se veía desde cualquier lugar. Estaba en lo más alto de una pequeña montaña. Era una casita típica campesina, construida con guaduas pintadas de color rojo. Sus tejas, la blancura de las paredes pintadas con el color de la paz, relucían  entre el verdor de sus cafetales. Allí vivía el Mono Cerezo y su único hijo el Mono Cabuya, su esposa había fallecido tiempo atrás. 


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Descarga la historia completa ==> http://goo.gl/K5lJd



El Mono Cabuya se ha constituido en imagen del Paisaje Cultural Cafetero por ser emblema del campesino caficultor de esta zona de Colombia.



Hernando Ramírez Giraldo tuvo durante seis años el programa "Andanzas con el Mono Cabuya" que se transmitía por el canal regional Telecafé. Con él recorrió los municipios del Eje Cafetero exaltando a los personajes de cada lugar, de una manera curiosa y amena.
Llegó a las fincas productoras del grano, trasegó por veredas y caminó por las áreas urbanas de los pueblos mostrando sus tradiciones, personajes típicos y desconocidos, dando relieve a la arquitectura, contando las curiosidades de cada entorno y entregando noticias de la vida rural. Una visión del agro con sabor paisa, como si reviviera las aventuras de la colonización antioqueña.


El personaje
El 'Mono Cabuya' representaba al campesino blanco llegado de Antioquia. Entrador, pedigüeño, con apuntes divertidos e historias entretenidas. Él conocía los problemas rurales que entretejen una conversación. Hablaba del verano, del estado de la vía, del precio del café o del muchachito que regresa de la escuela, era un narrador de la vida del cotidiana, de esos que hacen las delicias del oyente que aspira a una información básica sobre el acontecer de la finca cafetera.


Trajeado con pantalón caqui, camisa blanca de manga larga, sombrero aguadeño, ruana de Marulanda, un zurriago en la mano y una barba de patriarca, metía basa en todas las cosas de las familias y de las fincas como si nada. Un paisa en el mejor sentido de la palabra.


Fue el 'Mono Cabuya' la identificación de las gentes que habitan el Paisaje cultural cafetero. De labia entretenida y sabia, compartió las vicisitudes de los viajes con Pedro Jetas, quien abusaba de la confianza de los campesinos; José Carriel, armado de una buena guitarra, se pegaba a todas las fiestas, y Juan Pelotas, el bobo de la vereda, que aportaba su humor.


El autor 
Hernando Ramírez Giraldo ha sido toda su vida un hombre televisión. En 1991 fundó el canal local TeleSupía, hoy entre los mejor posicionados del departamento. Con actores de su municipio y de Riosucio rodó la película Más allá de la codicia. Entre 2003 y 2009 tuvo el programa Andanzas con el Mono Cabuya en Telecafé.


Cuando el Paisaje cultural cafetero es un orgullo y una preocupación de todos, un personaje como el creado por Ramírez Giraldo vuelve a ser visto como una expresión de la identidad regional. Su actuación en vez de suprimir imaginarios, debe fortalecer los que posee, mostrar no solo los cafetales frutecidos, sino la tradición oral y religiosa, los mitos, espantos y leyendas, la música y la gastronomía, que caracterizan a las gentes que además tienen en común un pasado y hoy se proyecta al mundo por el reconocimiento de la Unesco.


http://www.lapatria.com/cultural/el-mono-cabuya-imagen-del-paisaje-cultural-cafetero-424